Si finalmente la medida entre en vigor, los infractores cazados por los agentes de la Guardia Civil se expondrán a multas de 200 euros con retirada de 4 puntos del carné.
La intención sería comprobar 'in situ' si se respeta o no la distancia mínima de seguridad (1,5 metros lateral) antes de multar, para de manera progresiva disminuir la siniestralidad de estos deportistas. La regulación permite adelantar a un ciclista ocupando la totalidad del carril contrario en condiciones de ausencia de peligro.
Para efectuar esta novedosa vigilancia, la DGT estudia crear una unidad en la Guardia Civil con agentes camuflados, montados en bicicleta. Retomaría así una propuesta de la Asociación de Ciclistas Profesionales.
Ésta ha propuesto que el Centro Español de Metrología (CEM)homologue el sensor de medición láser usado en el primer estudio sobre adelantamientos a ciclistas realizado por Ponle Freno-Axa. Precisamente, esta asociación recuerda que los ciclistas son el único colectivo en el que aumenta la siniestralidad en España: un 47% más en 2012 frente a 2011, con 72 fallecidos.