Coslada puede presumir de ser la localidad de más de 50.000 habitantes que tiene la tasa de delincuencia más baja de toda la región.
Este municipio de 88.847 vecinos situado al este de la capital ha sufrido 32,4 delitos por cada 1.000 habitantes, lo que supone casi la mitad de la media regional (56,6%).
La coordinación entre las policías, los controles preventivos y la participación ciudadana parecen ser los ingredientes de la receta para llegar a estos niveles de criminalidad.
El alcalde, Raúl López Vaquero (PP), afirma que: “Coslada entonces tuvo muy mala prensa y fue el foco de todos los medios de comunicación. Ahora, sin embargo, se habla del municipio en positivo y la gente tiene sensación de seguridad”.
Los mandos policiales empezaron a intercambiarse información sobre los problemas de delincuencia y se crearon controles conjuntos en los accesos al municipio y en los lugares de mayor afluencia de personas.
Coslada ha rebajado su tasa de criminalidad en diez años un 30%. Ha pasado de 63 delitos por cada mil habitantes en 2004 a 32,4 en 2014.
Coslada cuenta con 266 policías nacionales y 148 agentes locales. Muchos de estos se mueven en vehículos camuflados para detectar posibles hechos ilícitos. “En general son plantillas muy jóvenes, que salen a la calle con muchas ganas de trabajar. Están muy motivadas”.