Impuesta la primera orden de alejamiento del Metro a un carterista español
Un joven detenido el pasado mes de diciembre tras cometer un hurto por valor de 4.500 euros en el Metro de Madrid y que resultó ser un viejo conocido de la Policía se ha convertido en el primer carterista español sobre el que se ha impuesto una orden de alejamiento al suburbano.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un afianzado carterista del Metro de Madrid como presunto autor de un hurto cometido a finales del mes de diciembre en el que consiguió un botín de unos 4.500 euros. Con esta nueva detención, y debido a su reincidencia, el juez ha decretado una orden de alejamiento del suburbano madrileño convirtiéndose en el primer español sobre el que pesa una medida cautelar de esta índole. El joven acumulaba numerosas detenciones por los mismos hechos en poco más de seis meses siendo este método su único medio de vida conocido.
La investigación se inició el pasado mes de diciembre. Una víctima denunció la sustracción de su cartera con documentación y aproximadamente 4.500 euros en el metro de Madrid. Los agentes comenzaron un arduo trabajo culminando con la detención del presunto autor en menos de 24 horas.
"Por y para el delito"
Las labores de los investigadores permitieron constatar que el detenido era un viejo conocido de los agentes ya que contaba con un largo historial policial de numerosos hechos delictivos todos ellos cometidos en el suburbano madrileño. Además pudieron determinar que al joven no se le conocía medio de vida alguno obteniendo de los hurtos un amplio sustento económico. Fue identificado más de 50 veces por agentes en diferentes días, estaciones y horarios. "Vivía por y para el delito", subraya la Policía Nacional y en comunicado.
Su blanco preferido eran turistas y/o extranjeros ya que generalmente llevan encima más cantidad de dinero, ordenadores o cámaras de fotos, aprovechando el momento de subida o bajada de las escaleras para abrirles las mochilas o bolsos y apoderarse de las carteras u otros efectos de valor. Resulta imposible determinar la cantidad que pudo sustraer así como los hechos cometidos ya que muchas víctimas no denuncian por desconocimiento o por el breve período de tiempo que pasan en nuestro país. Los investigadores estiman que desde su primera detención en el mes de mayo pudo obtener unos 7.000 euros hasta este último arresto ocho meses después.