Las donaciones de semen han aumentado en España debido a que cada vez hay más mujeres que quieren ser madres solteras.
Además, la legistación vigente en nuestro país guarda al 100% el anonimato en las dos direcciones, tanto del donante como de la destinataria, lo que eso permite que haya más afluencia de donantes.
Esto diferencia a España de otros países europeos como Reino Unido, que hace unas semanas hizo un llamamiento por la falta de donaciones, ligada a la modificación de la ley en 2005 en la que se hacía pública la identidad de los donantes y receptores, dando la oportunidad al futuro niño de saber quién es su padre llegado el momento.
Sin embargo, en España, la donación de semen es uno de los procesos más antiguos y que, desde que en 1988 se regulara, ha salvaguardado la identidad como premisa principal.
El crecimiento está estrechamente relacionado a la repercusión del boca a boca y a campañas comerciales y en universidades, pues muchos donantes son estudiantes.
Consiste en un acto principalmente solidario, con el que se ayuda a parejas con problemas de fertilidad y a mujeres solteras y homosexuales a cumplir el deseo de formar una familia.
En la donación de semen hay una compensación económica que también juega un papel protagonista.