Barcelona y Madrid se alían en la defensa de las mariposas
Barcelona y Madrid han iniciado un ambicioso plan de ciencia ciudadana para radiografiar sus poblaciones de mariposas urbanas diurnas. La razón no es sólo su belleza inaprensible. “Mancha volante y llameante”, las calificó Pablo Neruda. “Ets el pètal d’una rosa / o una ocella de paper?”, se pregunta Miquel Desclot. Son, sobre todo, grandes bioindicadores, muy sensibles a las variaciones de temperatura y pluviometría. Pero ¿qué quieren decirnos?
“La aparición de unas especies o la ausencia de otras confirma fenómenos como el cambio climático”, explica el biólogo Octavi Borruel, del programa de biodiversidad del Ayuntamiento de Barcelona y que en sus ratos libres se dedica con su hijo Biel, de 9 años, a una curiosa ocupación: censar lepidópteros. Catalunya forma parte de la red BMS (del inglés Butterfly Monitoring Scheme), que realiza seguimientos de estos insectos en 25 países.