Arrestada por montar una clínica de estética en su casa
Fueron las autoridades sanitarias belgas las que dieron la voz de alarma, después de que los servicios de aduanas detectaran la presencia de un paquete sospechoso que venía de China e iba dirigido a un bar de Santa Coloma de Gramenet. En el interior de la caja había medicamentos e inyecciones de bótox. Tras meses de investigación, la unidad central de consumo de la DIC (división de investigación criminal) de los Mossos d’Esquadra detuvo ayer a una joven china que había montado una clínica de estética en una de las habitaciones de su casa, en el barrio del Fondo.
Su clientela eran fundamentalmente mujeres de su misma nacionalidad que pagaban en metálico y y no se cuestionaban las condiciones legales e higiénicas del establecimiento. El piso está en la calle Dalmau, en el corazón del barrio del Fondo de Santa Coloma, con un población china muy arraigada en la zona desde hace ya varios años.
La mujer llegó a la ciudad hace muchos años, se casó con un vecino de la localidad y tienen una hija. La pareja se separó hace poco y ella se trasladó con la niña a un piso de su propiedad en el que instaló la clínica. No faltaba de nada. Camilla, distinta maquinaria para tratamientos y una vitrina con bótox, instrumental para relleno de zonas del rostro, hilos de oro, un amplio catálogo de servicios de estética.