Una turista británica se queja de sus vacaciones en Benidorm: "Había demasiados españoles"
Las vacaciones de Freda Jackson no fueron lo que había imaginado. Después de ahorrar durante meses, esta pensionista británica de 81 años con problemas de movilidad decidió pasar dos semanas en un hotel de Benidorm para cambiar el mal tiempo de su país por el calor del levante. Sin embargo, lo que en principio iban a ser quince días de paz y tranquilidad, se convirtió en un suplicio para ella, tal y como ha contado al medio británico Lancashire Telegraph.
"El hotel estaba plagado de españoles de vacaciones que nos ponían de los nervios porque eran demasiado groseros", asegura la asistenta de la mujer a ese periódico. "Una noche, un chico español casi me tira volando y se fue sin siquiera disculparse", comenta por su parte la principal afectada. "El entretenimiento en el hotel estaba enfocado y centrado para los nativos. ¿Por qué los españoles no pueden ir a otro lugar para sus vacaciones?", espeta con indignación.
Por todo ello, Jackson reclama ahora a la compañía Thomas Cook —con la que viajó— que le devuelva el dinero o le pague otras vacaciones después de que su estancia en la ciudad alicantina quedara "arruinada".