Decapitan a un lobo y arrojan sus restos a una piscina pública en Asturias
La piscina municipal de Infiesto ha permanecido este domingo cerrada después de que operarios municipales encontrasen esta mañana flotando en el agua la cabeza y el rabo de un lobo, han denunciado colectivos ecologistas.
La piscina se encuentra a las afueras de esta localidad situada a menos de 50 kilómetros al este de Oviedo, que cuenta con poco más de 2.000 habitantes y que tiene en la ganadería una de sus principales actividades económicas.
El macabro hallazgo se ha producido pocas horas después de que medio millar de ganaderos y pastores del Oriente del Principado protagonizasen este sábado en Cabrales, en pleno corazón de los Picos de Europa, una protesta por los daños que ocasiona el lobo en su cabaña, principalmente entre ovejas y cabras, pero también entre terneros y novillos.
Este domingo, media docena de organizaciones ecologistas han exigido al Gobierno asturiano que actúe ya y que "el peso de la ley caiga sobre los furtivos que campan a sus anchas por Asturias matando lobos sin control como éste".